¿Conoces la diferencia entre productos No GMO, Orgánicos y Clean-label?
Como ya venimos advirtiendo desde hace unos años, el mercado de la alimentación está cambiando en el sentido que los consumidores han adquirido el poder para generar cambios, dejando de ser una audiencia pasiva.
Sus demandas por productos naturales, sostenibles y saludables seguirán oyéndose y en consecuencia, el sector de alimentación y bebidas y los organismos gubernamentales implicados seguirán introduciendo cambios para adaptarse a estas necesidades.
Dentro de este panorama, uno de los principales retos para la industria es que los consumidores entiendan el significado y la diferencia entre productos orgánicos, Clean-label y no GMO.
Clean-label, los alimentos con etiqueta limpia.
El término Clean-label tiene muy buena aceptación, en el sentido que, de base, todos los consumidores están de acuerdo con las etiquetas limpias. Este término carece de una definición consensuada o definición clara por alguna de las agencias de seguridad alimentaria, por lo que genera dudas y tiene diferentes acepciones dependiendo de la cultura y el país e incluso de la persona.
La acepción más popular sería ‘una etiqueta con ingredientes naturales, sin números E’ pero, por ejemplo, en zonas como Brasil, Canadá y Europa también se tiene en cuenta el nivel de procesado por lo que un producto Clean-label ‘evitaría alimentos procesados, especialmente ultraprocesados’[1].
Orgánicos, los alimentos con Certificación Orgánica
Paralelamente, un producto es orgánico o no referido a cómo el alimento es cultivado y procesado, incluyendo qué tipos de agroquímicos y aditivos se han utilizado. Los productos orgánicos sí que tienen regulaciones y certificaciones propias de los organismos especializados.
No-GMO, los alimentos sin modificaciones genéticas.
Mientras, los productos no-GMO son todos aquellos cuyos organismos o componentes no han sido sometidos a un proceso de ingeniería genética, es decir, que no han sido genéticamente modificados con el fin de mejorar la apariencia de los alimentos, que duren más tiempo, minimizar daños en cosechas, etc.
Esto no quiere decir que todos los productos no-GMO sean orgánicos, ya que para ser orgánico se debe cultivar y procesar según los requisitos de las distintas certificaciones orgánicas, pero sí todos los productos orgánicos son no-GMO, ya que utilizar procesos de ingeniería genética está en contra de la propia naturaleza de un producto orgánico, además de ser un requisito indispensable para poder conseguir la certificación orgánica.
[1] Roger Clements, Maintaining Relevance in a Clean Label Environment, Food Ingredeitns, Oct-Nov 2018.